Revisemos nuestras expectativas, juicios y creencias limitantes. A menudo nos vemos atrapados en la idea de "cómo debería ser"...
¿Cómo debería ser como madre?...
¿Cómo debería ser mi familia?...
¿Cómo debería ser mi hijo?...
Esta mentalidad no nos permite ver la realidad ni escucharnos a nosotros mismos. ¿Qué es lo que realmente necesitas? Quizás necesitas un momento para respirar, una caricia, una taza de café, o simplemente una mirada amorosa. Sé compasivo contigo mismo, con tu cuidado, y acepta la imperfección que es una parte natural de la vida. Revisa las estructuras que te limitan y te hacen prisionero de tu propia existencia.
Ahora, observa a tu hijo. ¿Cuántos juicios y proyecciones tienes hacia él? Trabaja en desarrollar una mirada imparcial, sin etiquetas. Observa y aprende a conocer a tu hijo, lo cual te permitirá comprender mejor sus necesidades reales.
Tu familia necesita una mirada sensible que esté dispuesta a comprender errores y a experimentar días de todos los colores y formas.
Esta sensibilidad fomentará la conexión en el seno familiar, creando momentos de risa, complicidad y compasión.
Además, debes ser sensible ante los desafíos de la vida, permitiendo que cada miembro pueda SER...Por eso, asume este nuevo desafío y CAMBIA EL "DEBERÍA" POR "SER"...
ELIANA PONCE ALVAREZ
Coach y Psicopedagoga
Especializada en Inteligencia Emocional y Familiar
eliana.ponce@reconociendote.com
Comments