En cada acción, pensamiento y emoción, somos sumamente sensibles a los altibajos en nuestro sentido de valía. Conectados metafóricamente a un "instrumento" que evalúa nuestro valor las 24 horas del día, los siete días de la semana, percibimos incluso las fluctuaciones más pequeñas. Los estados de ánimo se convierten en nuestra expresión emocional de las subidas y bajadas de nuestro sentido de valor.
La constante necesidad de medir y defender nuestro sentido de valía indica que está en peligro, amenazando nuestra pertenencia, una experiencia que se siente existencial, ya que no podemos sobrevivir sin ser parte de un grupo.
Curiosamente, aunque somos sensibles a nuestro propio sentido de valía, a menudo descuidamos el de los demás, quejándonos, criticando, culpando, menospreciando o ignorando, sintiendo que siempre tenemos razón y un derecho absoluto a lo que necesitamos o queremos.
Imaginemos que somos arquitectos modelando el crecimiento emocional y la autoestima de nuestros hijos. Ahora, ¿por qué cuestionar la supuesta "crítica constructiva?
La crítica es destructiva: La crítica, aunque etiquetada como constructiva, no ayuda a mejorar; por el contrario, reduce el sentido de pertenencia y aumenta los sentimientos de inferioridad en nuestros hijos. Desvía su atención de las tareas de la vida hacia la defensa de su sentido de valía.
Impacto en la autoestima: Cuando usamos la crítica constructiva, impactamos negativamente la autoestima de nuestros hijos. Mensajes como "Puedes hacerlo mejor" o "Deberías haberlo hecho de esta manera" pueden interpretarse como "No eres lo suficientemente bueno como eres".
Dudas sobre la propia valía: La crítica constante siembra dudas en la mente de los niños sobre su propio valor. Se preguntarán si son lo suficientemente buenos y merecen ser amados tal como son. Esto crea un cuestionamiento constante de su valía personal.
Desvío de la energía positiva: En lugar de centrarse en la resolución de problemas o el aprendizaje positivo, los niños dirigen su energía hacia la defensa de su sentido de valía. La atención se desvía de las tareas constructivas hacia la protección de su autoestima.
Alternativas más constructivas: En lugar de centrarnos en la crítica constructiva, adoptemos enfoques más positivos. Estimular la búsqueda de soluciones, resaltar lo positivo y ofrecer aliento son métodos más efectivos para impulsar el aprendizaje y el desarrollo emocional de nuestros hijos.
Ejemplos de cambio: En lugar de decir "Puedes hacerlo mejor", podríamos expresar: "Sé que eres capaz, ¿qué estrategia podríamos probar para mejorar?".
El poder de la crítica: ¿Por qué continuamos usándola? La respuesta es que la crítica empodera… al crítico. Él o ella sienten que son ellos los que saben, qué es lo correcto, quién está mal, qué debería haberse hecho. Siempre excusarán sus palabras con buenas intenciones: “es una crítica constructiva”, dirán. Es cierto, les construye a los críticos la sensación de poder, superioridad, control, etc.
EL IMPACTO PROFUNDO EN EL DESARROLLO INFANTIL
Efectos en la Autoestima:La crítica constructiva, aunque con la intención de mejorar, impacta negativamente en la autoestima de nuestros hijos. Mensajes como "Puedes hacerlo mejor" pueden interpretarse como "No eres lo suficientemente bueno como eres".
Dudas sobre la Propia Valía: La crítica constante siembra dudas en la mente de los niños sobre su propio valor, creando un cuestionamiento constante de su valía personal.
Desvío de la Energía Positiva: En lugar de enfocarse en la resolución de problemas, los niños dirigen su energía hacia la defensa de su sentido de valía, desviando la atención de las tareas constructivas.
Impacto en la Motivación: La crítica constructiva constante puede afectar la motivación intrínseca de los niños, convirtiéndose en un obstáculo para el desarrollo autónomo.
Alternativas más Constructivas: Optemos por enfoques más positivos que estimulen la búsqueda de soluciones, involucrarnos en acciones reparadoras y destaquen lo positivo para impulsar el aprendizaje y el desarrollo emocional de nuestros hijos.
Al elegir palabras que inspiren en lugar de criticar, construimos un entorno emocionalmente positivo para que nuestros hijos crezcan y prosperen. Recordemos que somos los arquitectos de su autoestima, y cada palabra construye el cimiento de su desarrollo.
El limite y el respeto, van de la mano sin necesidad de pasar la línea roja de criticar, ofender, no hay que hacer sentir mal para enseñar.
Gracias por unirse a esta reflexión. Sigamos tejiendo juntos un futuro lleno de confianza y amor para nuestros pequeños. 💖 #CrecimientoIntegral #ComunicaciónPositiva #FamiliaAmorosa
ELIANA PONCE ALVAREZ Coach y Psicopedagoga Especializada en Inteligencia Emocional y Familiar eliana.ponce@reconociendote.com
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