¿Qué tiene de especial el amor que nos dan nuestros padres que nos hace sentir tan amados? La clave es la incondicionalidad. ¿Qué situaciones afectan o vuelven vulnerable esa sensación de "para siempre" o "para mi solamente"?. A continuación te comparto una reflexión y un sencillo ejercicio para disfrutar en familia, por qué el amor incondicional es fundamental para nuestros hijos.
¿Y QUÉ PASA CUANDO APARECE UN NUEVO MIEMBRO EN LA FAMILIA?
Los hermanos mayores tiene la fantasía que el amor se acaba, y eso por ello que comienzan a tener todo tipo de comportamiento, para atraer la atención de papá y mamá.
LOS NIÑOS SON GRANDES OBSERVADORES PERO MALOS INTERPRETANDO
Por ejemplo, con la llegada de un hermanito/a, los niños/as piensan que el amor que teníamos para ellos ahora hay que "repartirlo" con el nuevo miembro y por tanto que queda menos para ellos, es decir que los queremos menos.
Tenemos que enseñarles que no es así, que nuestro amor es infinito e incondicional y que se puede multiplicar, que hay de sobras para todos.
Haga lo que haga nunca pongas en juego el cariño hacia él o ella, es decir, tomate tu tiempo para volver a la calma cuando te has enfado de su comportamiento o has tenido un mal día en el trabajo. De lo contrario, al reaccionar desde la emoción, puedes decir cosas que dañen a tu hijo, esto hará que te arrepientas y surgirá la culpa.
Te comparto un ejercicio muy bonito para realizar en casa para demostrarles a nuestros hijos que nuestro amor es infinito:
Coge velas una por cada miembro que soy en la familia( Ej.: mamá, papá, hermano mayor y el bebe)
Enciende la primer vela y explícale a tu hijo que esa/e eres tú y la luz de la vela es el amor que tienes para ti y para el mundo. Cuéntale que cuando conociste a papá compartiste tu amor con él (enciende con tu vela otra vela, ponlas en un soporte) pero tu amor no se acabó, tu luz sigue encendida. "Luego llegaste tu, entonces papá y mamá compartieron su amor contigo, cuando ha llegado tu hermanito hemos compartido nuestra luz/ amor con el también" (así enciendes la siguiente vela con la vela de mamá o papá). Pero "fíjate como están las luces de nuestras velas, no han cambiado, eso quiere decir que el amor de mamá y papá son incondicionales e infinito, nunca cambian ni cambiarán y no se acaba el amor hacia ti". "Mira bien, el amor no se divide al llegar un hermanito/a, sino que cuando más somos, más amor hay” (le enseñas todas las velas juntas encendidas).
ELIANA PONCE ALVAREZ Reconociéndote
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